17 de diciembre de 2006

Carta desde mi Infierno

Hola, bueno, no creo que lo sepan y como por lo general no ando por ahí contando este tipo de cosas, porque la verdad no va al caso, pero como ahora si lo va, se lo cuento: "Tengo una amiga española" y Uds dirán, y eso a mi que me importa y/o afecta, y la verdad no los afecta en nada salvo por el hecho de que me pidió que le publicara en este espacio un relato de su autoría. Lo firma como "Meigginha" (jaja, yo si se su nombre y Uds no). Bueno, sin más preámbulos aquí esta su Relato:

CARTA DESDE MI INFIERNO

Te miro desde lejos y pienso en todo el daño causado. Tanto sufrimiento sin sentido para haber acabado así, después del acto más egoísta de mi vida. Es una pena que el tiempo sólo pueda ir hacia delante.

Ya desde lejos, recuerdo tus ojos, esos ojos que tanto han llorado por mí, y que a la vez tanto se alegraban de verme. Parecía que mi simple presencia alegraba tu mundo. Y ahora todo ha terminado. Parece mentira lo injusta que es la vida, pero no somos lo suficientemente valientes para intentar cambiarla.

¿Sabes? Últimamente me he acordado de aquello que me dijiste una vez, que nunca sería feliz mientras no deseara serlo. Tenías razón, realmente por muchas oportunidades que tuviese a mi alrededor para ser feliz nunca he sabido aprovecharlas, y ahora ya es demasiado tarde. Sólo queda compadecerse y lamentarse.

Yo consideraba que la felicidad había que merecerla, que no era suficiente con tener la oportunidad de ser feliz, sino que tenías que haber hecho algo para poder aprovechar esa oportunidad, para ganártela. Y yo nunca he hecho algo digno de merecer tal cosa. Quizás fui demasiado duro conmigo mismo y eso es lo que nos ha llevado a donde estamos hoy. Cada vez más lejos.

El día del entierro estabas preciosa, pero en tus ojos vi algo diferente, tus lágrimas, no eran las mismas. Tantas lágrimas de impotencia que he visto en tu cara, de sufrimiento, de angustia. Y las que vi ese día tenían tanto dolor como nunca antes.

Por eso desde mi infierno te escribo, por haberme marchado sin darte la calma que merecías, sin dejarte compartir la felicidad de los dos y poder recuperarme de los fantasmas que me atormentaban. Solo espero que, detrás de mi muerte, venga tu paz y puedas ser feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por eso desde mi infierno te escribo, por haberme marchado sin darte la calma que merecías, sin dejarte compartir la felicidad de los dos y poder recuperarme de los fantasmas que me atormentaban. Solo espero que, detrás de mi muerte, venga tu paz y puedas ser feliz.
"Por eso desde mi infierno te escribo, por haberme marchado sin darte la calma que merecías, sin dejarte compartir la felicidad de los dos y poder recuperarme de los fantasmas que me atormentaban. Solo espero que, detrás de mi muerte, venga tu paz y puedas ser feliz."

esto es lo que falta, mensaje para la gallega: mejor actúa ahora, y no esperes más tiempo, el infierno dura tanto como tú quieras seguir en él.

Zulpa dijo...

Me gusto mucho este relato, permite hacer conciencia de las cosas antes de que ya no tengamos oportunidad de hacerlo, no precisamente quien lo escribe se encuentra en una situación así, simplemente ve la vida de forma maravillosa y sin temores por que se sabe lo que cada uno de nosotros a hecho.